Todo estaba lleno de niebla a mi alrededor, a lo lejos se podía distinguir el mar y algunas lápidas, rotas y torcidas,empecé a correr porque empecé a escuchar pasos y una voz que me decía -¡Corre, huye, escóndete pero no podrás escapar de mí-seguido de una risa malévola.
Corría todo lo que mis piernas me dejaban, enganchándome con las ramas de lo árboles y los arbustos. Podía ver el mar cada vez más cerca junto con las numerosas lápidas.
``Solo un poco más, unos metros más´´. Pero no era tan fácil como yo pensaba las pisadas estaban justo detrás mío, podía oler el perfume de mi perseguidor. Antes de que pudiera lanzarme con todo mi cuerpo y los brazos estirados una mano cogió mi tobillo para que no pudiera llegar al agua y asi poder tirar hacia atrás.
El golpe que recibí por parte del suelo junto con mi cuerpo fue doloroso pero lo que más doloroso fue ver la cara de mi perseguidor y la mirada de asesino que tenía por haberme cogido.
´`Así fue como el cazador cazó a su preciado ciervo´´
-¿Pensabas escapar de tu querido amigo que te quiere con locura?, nono has sido una chica muy mala ¿verdad? y por eso necesitas un pequeño castigo pequeño pececito.- Me arrastró a la espesura de la noche y me apoyó en un árbol-Ahora no te muevas - Empezó a desnudarse y a posicionarse encima mía
-¡¡¡NO!!-llorando y sintiendo como las lágrimas caían a la tierra.
-¡¡SOCORRO!!-me desperté gritando y sudando a mares.
-¿Qué pasa?-entró el entrenador en mi habitación con solo unos boxer y descalzo.
-Nada a sido solo una pesadilla, vete a dormir- levantándome de la cama y dirigiéndome a la ventana de mi habitación
-Como quieres que me vaya a dormir después del grito que has pegado. ¿ De qué era la pesadilla?¿ Tiene algo que ver Javier y el encuentro que tuvisteis el otro día?
-No
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