Todo estaba lleno de niebla a mi alrededor, a lo lejos se podía distinguir el mar y algunas lápidas, rotas y torcidas,empecé a correr porque empecé a escuchar pasos y una voz que me decía -¡Corre, huye, escóndete pero no podrás escapar de mí-seguido de una risa malévola.
Corría todo lo que mis piernas me dejaban, enganchándome con las ramas de lo árboles y los arbustos. Podía ver el mar cada vez más cerca junto con las numerosas lápidas.
``Solo un poco más, unos metros más´´. Pero no era tan fácil como yo pensaba las pisadas estaban justo detrás mío, podía oler el perfume de mi perseguidor. Antes de que pudiera lanzarme con todo mi cuerpo y los brazos estirados una mano cogió mi tobillo para que no pudiera llegar al agua y asi poder tirar hacia atrás.
El golpe que recibí por parte del suelo junto con mi cuerpo fue doloroso pero lo que más doloroso fue ver la cara de mi perseguidor y la mirada de asesino que tenía por haberme cogido.
´`Así fue como el cazador cazó a su preciado ciervo´´
-¿Pensabas escapar de tu querido amigo que te quiere con locura?, nono has sido una chica muy mala ¿verdad? y por eso necesitas un pequeño castigo pequeño pececito.- Me arrastró a la espesura de la noche y me apoyó en un árbol-Ahora no te muevas - Empezó a desnudarse y a posicionarse encima mía
-¡¡¡NO!!-llorando y sintiendo como las lágrimas caían a la tierra.
-¡¡SOCORRO!!-me desperté gritando y sudando a mares.
-¿Qué pasa?-entró el entrenador en mi habitación con solo unos boxer y descalzo.
-Nada a sido solo una pesadilla, vete a dormir- levantándome de la cama y dirigiéndome a la ventana de mi habitación
-Como quieres que me vaya a dormir después del grito que has pegado. ¿ De qué era la pesadilla?¿ Tiene algo que ver Javier y el encuentro que tuvisteis el otro día?
-No
Maria, que no le hace caso ha su padre se escapa de su palacio a conocer el mundo de los humanos ya que le parece de lo más extraño esta raza tan extraña, pero lo que nunca se podría a ver imaginado es que se enamoraría de un humano... por eso tendrá que tener mucho cuidado de que no descubra su secreto, tambien tendrá que tener cuidado con Javi y sus amigos ya que las apariencias engañan
musiquita
jueves, 8 de agosto de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
capitulo 25
``Por lo menos estoy avisada, y ha sido una buena toma de contacto´´- Empecé a sortear a la gente que estaba en mi camino bailando con sus cuerpos, un poco sudorosos de tanto bailar.
Llegué a la puerta y la abrí, el aire de esa noche era frio y me venía muy bien para despejar mis ideas. Empecé a alejarme del pub, en el callejón ya no había nadie, no se veía ni un alma.
Le empecé a dar vueltas a lo que había pasado en el interior del pub con Javier, y el de como me había amenazado dentro, si se pensaba que me iba a echar para atrás y que no me iba a enfrentar con el cara a cara. Já pues va listo el pinta monas ese.
Llegué a la mansión de ``locos´´ y toqué para que me abrieran la puerta. Me encontré ni mas ni menos al pinta monas de mi entrenador.
-Vaya, ¿qué tal la primera noche de patrulla?
- Estupenda, me he encontrado a Javier haciendo su ``ronda´´ y me ha amenazado. Pero tranquilo le he amenazado con un corte, y si me permites me voy a mi cuarto a dormir que estoy muy cansa- me fui por las escaleras a la planta de arriba, donde a lo lejos se podía escuchar el ruido de unos muelles y el cabecero de la cama.
``Genial y encima al lado de mi habitación, vaya nochecita me espera´´
-Bajar el volumen de los gemidos que estoy muy cansada y no tengo ganas de cabrearme- tocando la puerta fuerte y chillando para que me oyeran. Dicho eso se callaron pero al rato siguieron, ``vaya noche me espera´´
Me fui a mi cuarto me duché y me puse uno de los pijamas que había en el armario.
Llegué a la puerta y la abrí, el aire de esa noche era frio y me venía muy bien para despejar mis ideas. Empecé a alejarme del pub, en el callejón ya no había nadie, no se veía ni un alma.
Le empecé a dar vueltas a lo que había pasado en el interior del pub con Javier, y el de como me había amenazado dentro, si se pensaba que me iba a echar para atrás y que no me iba a enfrentar con el cara a cara. Já pues va listo el pinta monas ese.
Llegué a la mansión de ``locos´´ y toqué para que me abrieran la puerta. Me encontré ni mas ni menos al pinta monas de mi entrenador.
-Vaya, ¿qué tal la primera noche de patrulla?
- Estupenda, me he encontrado a Javier haciendo su ``ronda´´ y me ha amenazado. Pero tranquilo le he amenazado con un corte, y si me permites me voy a mi cuarto a dormir que estoy muy cansa- me fui por las escaleras a la planta de arriba, donde a lo lejos se podía escuchar el ruido de unos muelles y el cabecero de la cama.
``Genial y encima al lado de mi habitación, vaya nochecita me espera´´
-Bajar el volumen de los gemidos que estoy muy cansada y no tengo ganas de cabrearme- tocando la puerta fuerte y chillando para que me oyeran. Dicho eso se callaron pero al rato siguieron, ``vaya noche me espera´´
Me fui a mi cuarto me duché y me puse uno de los pijamas que había en el armario.
domingo, 21 de abril de 2013
capitulo 24
Cuando por fin salí de la mansión o mejor dicho de ``esa casa de locos´´ me fui a dar una vuelta por los alrededores no sin antes estar atenta y sin salir de las sombras que me proporcionaban los árboles.
No es que estuviera monísima de la muerte con lo que llevaba pero si que era cómodo y podía moverme bastante bien.
Respecto a lo de patrullar, menos mal que tenía varios ases en la manga sino me parece a mi que no saldría viva de la pelea, si es que los encontraba de una maldita vez.
El paisaje del pueblo iba cambiando, pasando de casa de gente adinerada a casas de gente mas bien pobre, pisos de ladrillos con olor a humedad y cloacas.
No se veía a nadie por la calle salvo algún que otro gato o rata correteando en busca de su cena. En uno de los callejones que separan los pisos, había un pub un tanto tétrico y estaba muy oscuro, más que mi boca.
En su letrero se podía leer PUB INFIERNO y desde fuera podía escuchar música y voces de gente riéndose. El pub se encontraba en lo más oscuro del callejón, empecé a adentrarme y a poner todos mis poderes al máximo, al fondo podía distinguir varias figuras vestidas de negro lanzando risas y con una botella en la mano.
Una vez que estuve más cerca pude distinguir a varios hombres mayores de unos treinta pocos, dos jóvenes de veinticinco años y dos chicas con unos vestidos súper cortos que enseñaban demasiado para mi parecer junto con unos tacones altísimo, a todo esto cada uno de ellos llevaba pircing y tatuajes.
En la puerta había un armario empotrado de hombre musculoso y de piel negra, tenía la apariencia de malas pulgas, cuando me plante delante de el me dirigió una mirada rápida y con esto me dejo entrar.
Al entrar se podía oler a tabaco, alcohol, sudor y otro tipo de olor que no pude distinguir pero que no olía del todo mal. En ese momento se escuchaba la canción de ``la cazadora de Miguel saez´´.
El pub no estaba mal, ya que tenía una gran pista con dos gogos bailando en el centro de la pista encima de una tarima, a los lados había varios sillones y sofás negros de cuero y una barra. La gente parecía pasárselo bien moviendo el cuerpo de un lado a otro y allí estaba él, mi asesino, el que me quiere matar y al que tengo que destruir, Javier.
Se encontraba justo enfrente mía observando a una chica rubia entre toda la multitud, bailando y moviendo las caderas de un lado a otro.
En ese momento, su mirada quedó fijada en mi y le salió una sonrisa en los labios dejando ver sus perfectos dientes.
Empecé a salir de mi escondite de entre las sombras y me bajé la capucha de mi chaqueta para que todo el mundo viera mi rostro.
Empecé a imitar los movimiento de las chicas que estaban bailando y empecé a relajarme, d pronto empecé a sentir la respiración de él justo en mi oreja y sentí como sus manos se posaban en mi cintura y el como empezaba a rozarse en mi. Estuvimos un rato así hasta que cogí uno de los cuchillos que llevaba escondidos en las mangas de mi camiseta, no lo vió venir y se llevó un corte en la mano.
-No te metas en mi camino y dejanos en paz a mi y a mis amigos junto con sus familias
- Vaya, vaya ibas bien preparada pececito, no habrá una próxima vez para que me des un corte como este. La próxima te mataré con mis propias manos a ti , a tu amiga la cambia formas y al que te entrene- después de eso ví como se marchaba entre la gente.
No es que estuviera monísima de la muerte con lo que llevaba pero si que era cómodo y podía moverme bastante bien.
Respecto a lo de patrullar, menos mal que tenía varios ases en la manga sino me parece a mi que no saldría viva de la pelea, si es que los encontraba de una maldita vez.
El paisaje del pueblo iba cambiando, pasando de casa de gente adinerada a casas de gente mas bien pobre, pisos de ladrillos con olor a humedad y cloacas.
No se veía a nadie por la calle salvo algún que otro gato o rata correteando en busca de su cena. En uno de los callejones que separan los pisos, había un pub un tanto tétrico y estaba muy oscuro, más que mi boca.
En su letrero se podía leer PUB INFIERNO y desde fuera podía escuchar música y voces de gente riéndose. El pub se encontraba en lo más oscuro del callejón, empecé a adentrarme y a poner todos mis poderes al máximo, al fondo podía distinguir varias figuras vestidas de negro lanzando risas y con una botella en la mano.
Una vez que estuve más cerca pude distinguir a varios hombres mayores de unos treinta pocos, dos jóvenes de veinticinco años y dos chicas con unos vestidos súper cortos que enseñaban demasiado para mi parecer junto con unos tacones altísimo, a todo esto cada uno de ellos llevaba pircing y tatuajes.
En la puerta había un armario empotrado de hombre musculoso y de piel negra, tenía la apariencia de malas pulgas, cuando me plante delante de el me dirigió una mirada rápida y con esto me dejo entrar.
Al entrar se podía oler a tabaco, alcohol, sudor y otro tipo de olor que no pude distinguir pero que no olía del todo mal. En ese momento se escuchaba la canción de ``la cazadora de Miguel saez´´.
El pub no estaba mal, ya que tenía una gran pista con dos gogos bailando en el centro de la pista encima de una tarima, a los lados había varios sillones y sofás negros de cuero y una barra. La gente parecía pasárselo bien moviendo el cuerpo de un lado a otro y allí estaba él, mi asesino, el que me quiere matar y al que tengo que destruir, Javier.
Se encontraba justo enfrente mía observando a una chica rubia entre toda la multitud, bailando y moviendo las caderas de un lado a otro.
En ese momento, su mirada quedó fijada en mi y le salió una sonrisa en los labios dejando ver sus perfectos dientes.
Empecé a salir de mi escondite de entre las sombras y me bajé la capucha de mi chaqueta para que todo el mundo viera mi rostro.
Empecé a imitar los movimiento de las chicas que estaban bailando y empecé a relajarme, d pronto empecé a sentir la respiración de él justo en mi oreja y sentí como sus manos se posaban en mi cintura y el como empezaba a rozarse en mi. Estuvimos un rato así hasta que cogí uno de los cuchillos que llevaba escondidos en las mangas de mi camiseta, no lo vió venir y se llevó un corte en la mano.
-No te metas en mi camino y dejanos en paz a mi y a mis amigos junto con sus familias
- Vaya, vaya ibas bien preparada pececito, no habrá una próxima vez para que me des un corte como este. La próxima te mataré con mis propias manos a ti , a tu amiga la cambia formas y al que te entrene- después de eso ví como se marchaba entre la gente.
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